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En el programa de hoy, presentamos experiencias cercanas a la muerte (ECM) de ex ateos, personas que antes creían que Dios y la vida después de la muerte no existían. Sin embargo, tras experimentar el Reino Celestial de primera mano, ahora dedican sus vidas a compartir un mensaje transformador: nuestro Más Benevolente Creador y la vida eterna son muy reales, y ambos nos esperan al final de nuestro viaje terrenal. Primero, compartiremos la experiencia cercana a la muerte de Heather Mae de Quebec, Canadá. Ella empieza describiendo cómo una simple pregunta que le hizo a su padre cuando era niña moldeó sus creencias espirituales en la edad adulta. Cuando era niña y le pregunté a mi padre: “Bueno, ¿qué pasa cuando morimos, papá? “ Y él me respondió: “Nada. Vivimos, morimos. Eso es todo, acabas bajo tierra.” Eso es todo. Y así, lo acepté, como un niño pequeño, al pie de la letra. Una vez, cuando me invitaron a la escuela dominical de mi primo, la profesora me preguntó si creía en Dios, y yo le respondí: “No.” Y ella se quedó absolutamente horrorizada. Mientras asistía a una fiesta, Heather sintió de repente una inmensa presión en el pecho. Angustiada, instó a sus amigos a que llamaran a una ambulancia, pero su prometido decidió llevarla al hospital en coche. De camino al hospital, Heather sintió que todo se desvanecía lentamente en la oscuridad. Ahora estoy en una oscuridad total. Llámalo abismo o vacío porque no sé cómo llamarlo. Pero allí se estaba tan cómoda, a pesar de que estaba totalmente oscuro. Entonces apareció un túnel de Luz. Poco a poco, se acercó a Heather y la atrajo hacia adentro. Pero ahora estoy ascendiendo hacia arriba, no tengo ningún control sobre eso, pero de repente ahora estoy dentro. Y pude ver, en la parte superior del túnel, esta Luz extremadamente brillante, extrema, extrema, extrema. Y entonces, de repente, estaba allí. En la majestuosa y brillante Luz, Heather vio a muchas personas caminando hacia ella. A medida que se acercaban, se dio cuenta de que eran sus familiares fallecidos, dándole la bienvenida a Casa. Y mi bisabuela se acercó a mí y … esto siempre me hace llorar. Ella dijo: “Heather, has muerto.” Y yo le respondí: “¡No, eso no puede ser!”. Lo siento. Ella fue quien me lo dijo, porque yo no lo sabía. En ese momento fue cuando empecé a reconocer la Luz, esa increible Luz, y era amorosa, sí, más allá de lo que podríamos imaginar, - simplemente increíble, aceptación apoyo, bondad y delicadeza. Luego Heather fue llevada a la Revisión de su Vida, dónde aprendió el verdadero impacto de cómo nos afectamos unos a otros. Incluso cuando tenemos un pensamiento sobre alguien, lo captan Es subconsciente, pero lo captan. Y lo almacenan, así que si realmente tienes un pensamiento negativo sobre alguien, ellos lo captan y lo incorporan en ellos como parte de su comprensión de sí mismos. Así que, nunca se sabe cómo un pequeño gesto de bondad hacia alguien puede cambiar su vida. A Heather se le mostró cómo el karma de sus vidas pasadas continua influyendo las relaciones en su vida presente. Y luego continuó con mis padres, y a tener la comprensión de que yo elegí a mis padres. Esa era mi familia del alma, y que tenemos acuerdos. Ellos llegaron a acordar conmigo, yo llegué a acordar con ellos antes incluso de que se produjera la encarnación. Me mostraron otras vidas que he tenido. Una de ellas era, que maté a alguien en otra vida. Y se me mostró eso. Y luego me muestran a la persona con la que, teníamos un acuerdo que íbamos a revertir los roles, no hasta el punto de la muerte, eso sí, pero sí en cosas realmente traumáticas, y yo iba a ser la receptora. Y así fue cómo me ayudó a comprender mucho mejor por qué habían ocurrido algunas cosas. A través de su experiencia cercana a la muerte, Heather comparte las lecciones de vida que trajo consigo desde el Otro Lado. Si pudiéramos tener esta comprensión, lo conectados que estamos unos con otros, y soltar todas nuestras falsas creencias de unos sobre otros, y tener realmente esa comprensión de que somos energéticamente parte unos de otros en todo momento. Todos somos humanos, punto. Creo que si mi deseo pudiera ser cualquier cosa, si tan solo pudiéramos llegar a ese entendimiento. Ahora, compartiremos la ECM de la ex-atea y científica, Nancy Rynes. Como una niña que creció en una pequeña granja cerca de Chicago, Illinois, Estados Unidos, Nancy siempre se sintió conectada a la espiritualidad. Sin embargo, cuando se convirtió en adolescente, surgieron nuevos informes de sacerdotes pedófilos en las Iglesias católicas en el área de Chicago, que la llevó a cuestionar la existencia de Dios. Y fue entonces cuando empecé realmente a cuestionar mi perspectiva anterior sobre, “¿Existe un Dios? ¿Me estaba imaginando todo eso? Y entonces, cuando tenía, diría, 16 o 17 (años), había concluido prácticamente que Dios no existía, porque, si existiera, ¿cómo podría suceder esto? Avanzando rápido a enero de 2014. Nancy tenía 46 años, vivía en Boulder, Colorado, y trabajaba como una exitosa escritora científica. Mientras montaba en bicicleta por la ciudad, fue atropellada por un todoterreno cuyo conductor estaba enviando mensajes de texto con su teléfono. Nancy se deslizó debajo del coche y fue arrastrada dolorosamente unos 18 metros (60 pies). En el hospital, le administraron anestesia antes de la cirugía de urgencia. En lugar de quedarse dormida, sintió que se sentía más viva que nunca. Me desperté y lo que veía a mi alrededor era una hermosa ladera. Era como un prado, con hierba baja y flores a mi alrededor. Lo primero que noté fue una oleada de paz. Era como si me abrazaran. Pero hubo un gran momento de sentir aceptación y realmente solo amor incondicional entrando en mí. Y era poderoso. Y pensé: “Oh Dios mío, me morí.” Pensé que me morí. El segundo pensamiento, ahora aquí está mi mente científica analítica aún funcionando: “Un momento, si he muerto, ¿qué es todo esto?” Porque, en primer lugar, yo no creo en nada. En segundo lugar, mis padres me dijeron que iba a ir al infierno porque ahora eres atea. Luego, en su mente, Nancy hizo la pregunta: “¿Por qué estoy aquí?” Pronto recibió una respuesta. La respuesta provenía de mi alrededor en la atmósfera. Y era la respuesta de: “Este es tu Hogar. Tú eres una parte de Mí, eres una parte de Nosotros, bienvenida a Casa.” Cuando se dijo eso: “Bienvenida a Casa,” lo perdí, porque recordé. Eso fue cuando regresé a mí. Y supe de inmediato, oh, Dios mío, esa vida que tuve en la Tierra era solo una ilusión. Lo que estaba haciendo allí abajo en la Tierra era solo un estado temporal. Luego una mujer etérea se presentó ante Nancy y le dijo que ahora debía aprender lecciones clave para que su vida terrenal “valiera la pena ser vivida” Ella me enseñaba cosas sobre no solo el lugar espiritual en el que me encontraba, sino que todo se basaba en una estructura energética, no física. Todo lo que ves a tu alrededor, es una ilusión. Cuanto más pensaba en ello, más sabía que era cierto. Luego se le mostró a Nancy cómo la intuición debería desempeñar un rol en la toma de decisiones. Finalmente, ella entró en el tema: no solo uses tu cerebro, tu cerebro humano para tomar decisiones. También tienes que profundizar en lo que llamaríamos intuición o ese conocimiento interno. Y ella dijo: Hay que equilibrar ambos, para tomar decisiones desde un lugar realmente holístico en lugar de simplemente una decisión analítica. Después de la cirugía, los médicos le dijeron a Nancy que le llevaría 16 semanas antes que le pudieron quitar el yeso del cuerpo. Sin embargo, ella sanó rápidamente, y solo le tomó cuatro semanas. Basándose en las lecciones que aprendió en su ECM, Nancy Rynes ahora comparte el verdadero propósito de nuestras vidas en el planeta Tierra. Esta realidad física, Es como un crisol, es decir, es un lugar muy concentrado donde puedes aprender muchas cosas diferentes en un tiempo muy breve. Todas estas razones o propósitos diferentes que las personas pueden tener, hay un objetivo fundamental, y ese objetivo es aprender a estar aquí, en este entorno, y seguir viviendo desde un lugar de amor y compasión. No solo para tu familia inmediata, sino para todos los demás. Y ese es el objetivo fundamental que todos compartimos. De hecho, tal como Nancy Rynes y Heather Rae descubrieron en sus experiencias cercanas a la muerte, todos los seres vivos de nuestro magnifico planeta estamos conectados, y debemos aprender a cuidarnos unos a otros como verdaderos hijos de Dios. Por lo tanto, le pedimos amablemente a nuestra audiencia que ponga esta compasión en acción haciéndose veganos, manteniendo la paz, y haciendo buenas obras para elevar nuestro mundo. Con estos simples hábitos, cada uno tenemos el poder de generar más Amor Divino dentro de nosotros y a los que nos rodean, ayudando a transformar nuestro planeta en un verdadero paraíso.
